Dar tiempo a tu pareja

Tener diferencias con nuestra pareja es normal, somos personas distintas con personalidades distintas, creencias distintas, costumbres distintas y, sobre todo, con experiencias de vida distintas que nos han ido moldeando hasta ser quienes somos hoy.

Por ello, es normal que surjan diferencias. Sin embargo, si a la hora de vincularte con tu pareja tuviste en cuenta lo importante que es parecerse en costumbres y creencias, probablemente chocarás muchas menos veces.

El amor es importante pero la paz en el día a día, te diría que aún más.

El caso es que, aunque tengas pocas diferencias con tu pareja, algunas surgen.

Lo importante es cómo se resuelven para seguir construyendo en pareja.

A veces, desde querer volver a la normalidad con nuestra pareja, intentamos resolverlo justo en ese momento. Porque nos incomoda que el ambiente esté más tenso, porque no nos gusta esa incertidumbre,…

Pero, ¿qué ocurre si tu pareja necesita un tiempo para hablar de lo ocurrido?

Hay personas que en ese momento no se sienten preparadas para resolver la diferencia y de hecho, en la mayoría de ocasiones no llega a buen puerto hablar justo en ese momento.

Piensa en la última diferencia que tuvísteis, ¿cómo te sentías?

Seguramente enfadada, nerviosa,…

Y viéndolo ahora desde la distancia, ¿crees que estabas en tu mejor momento para «solucionar»?

Probablemente no porque cuando esas emociones nos inundan, si hablamos desde ahí, nos llevará a abrir aún más la grieta.

Es importante darse cuenta de ese secuestro emocional momentáneo y tratar de darnos un tiempo para que el termómetro emocional baje un poco y poder ver las cosas con más claridad. Es entonces cuando estaremos preparadas para retomar lo sucedido.

Así que si tu pareja no quiere resolverlo en ese mismo momento, no te lo tomes como algo personal.

Probablemente esté intentando regular sus emociones.

Dar tiempo no quiere decir dejarlo en el olvido. Quiere decir aparcar el tiempo que necesitéis para retomarlo en un momento en el que los dos os sintáis preparados para tener esa conversación en la que ya podáis expresaros de una manera respetuosa: tratando de poneros en los zapatos del otro e intentando entender cómo se siente.

Se trata de posponer a un momento mejor.

¿Qué piensas?